Los rendimientos de bonos son un concepto clave en el mundo de las finanzas, y entender cómo funcionan es fundamental para cualquier inversionista, desde principiantes hasta profesionales.
En este artículo, explicaremos qué son los rendimientos de bonos, cómo se calculan y por qué son tan importantes en el contexto de los mercados financieros y tus decisiones de inversión.
¿Qué es un bono?
Primero, hagamos una rápida revisión de qué es un bono. Un bono es un tipo de deuda emitida por gobiernos, corporaciones u otras entidades para financiar proyectos o cubrir necesidades de capital.
Cuando compras un bono, básicamente estás prestando dinero a la entidad emisora, y a cambio recibes pagos de intereses periódicos, además del reembolso del capital al vencimiento del bono.
Los bonos son populares porque suelen ser considerados inversiones más seguras en comparación con las acciones.
¿Qué significa el rendimiento de un bono?
El rendimiento de un bono (también llamado «yield» en inglés) es el retorno que un inversionista espera ganar por poseer un bono.
Este rendimiento se expresa generalmente como un porcentaje del valor nominal del bono y depende tanto del precio de compra del bono como de los pagos de intereses que genera.
Existen dos tipos principales de rendimiento:
Rendimiento actual: Este se calcula dividiendo el interés anual que paga el bono por el precio de mercado actual del bono. Es una buena medida de cuánto estás ganando realmente en comparación con el precio actual del bono.
Rendimiento actual = (Pago de interés anual / Precio de mercado del bono) * 100
Rendimiento al vencimiento (YTM): Este mide el rendimiento total que obtendrás si mantienes el bono hasta su fecha de vencimiento, tomando en cuenta tanto los pagos de interés como cualquier ganancia o pérdida en el capital (si compras el bono a un precio diferente al nominal).
El YTM es un cálculo más complejo, pero es la mejor medida para comparar diferentes bonos.
¿Por qué varían los rendimientos de los bonos?
Los rendimientos de bonos cambian en respuesta a varios factores, siendo los principales:
- Cambios en la tasa de interés: Existe una relación inversa entre el precio de los bonos y las tasas de interés. Cuando las tasas de interés suben, el precio de los bonos tiende a bajar, y viceversa. Esto significa que, si ya tienes un bono con una tasa de interés baja y las tasas suben, el precio de tu bono disminuirá para reflejar esta diferencia.
- Percepción de riesgo: Los bonos emitidos por entidades con mayor riesgo financiero suelen ofrecer rendimientos más altos para compensar a los inversionistas. Así, los bonos de empresas o países con menor calificación crediticia tendrán un rendimiento superior en comparación con los bonos de gobiernos estables.
- Inflación: La inflación afecta el poder adquisitivo del rendimiento de un bono. Si la inflación aumenta, el valor real de los pagos de interés disminuye, lo que hace menos atractivos los bonos con rendimientos bajos y hace que los inversores busquen alternativas que puedan cubrir la inflación.
¿Cómo afectan los rendimientos de bonos a la economía y a tus inversiones?
Los rendimientos de bonos tienen un papel fundamental en la economía, ya que afectan la disponibilidad y el costo del crédito, la inversión empresarial, e incluso el comportamiento de los consumidores.
Cuando los rendimientos son bajos, esto suele indicar que el mercado está en una situación de baja inflación y tasas de interés, lo que generalmente incentiva el consumo y la inversión.
En cambio, rendimientos altos suelen aparecer en periodos de alta inflación o incertidumbre económica.
Para los inversionistas, los rendimientos de bonos ofrecen una medida del retorno esperado y del riesgo de la inversión. Invertir en bonos puede ser una excelente forma de diversificar tu cartera y reducir el riesgo general, especialmente en periodos de incertidumbre económica.
Sin embargo, es importante recordar que, aunque los bonos son más estables que las acciones, el cambio en los rendimientos puede impactar el valor de tus inversiones.
Estrategias para invertir en bonos
Invertir en bonos puede ser una herramienta útil en cualquier portafolio de inversión, pero existen varias estrategias a considerar:
- Escalera de bonos: Consiste en comprar bonos con fechas de vencimiento escalonadas, lo que permite reinvertir el capital de los bonos que van venciendo en nuevos bonos, aprovechando posibles subidas en las tasas de interés.
- Barbell strategy: Implica invertir en bonos de corto y largo plazo para balancear el riesgo y aprovechar las fluctuaciones en los rendimientos.
- Compra de bonos corporativos o gubernamentales: Dependiendo de tu tolerancia al riesgo, puedes optar por bonos corporativos (mayor riesgo y rendimiento) o bonos gubernamentales (menor riesgo y rendimiento).
¿Cómo elegir los bonos adecuados para tu portafolio?
Elegir bonos que se adapten a tus objetivos financieros y tolerancia al riesgo es fundamental. Aquí te dejamos algunos consejos para seleccionar los bonos adecuados:
- Evalúa tus objetivos de inversión: Antes de elegir un bono, define si buscas ingresos estables, preservar el capital o diversificar tu portafolio. Por ejemplo, los bonos gubernamentales suelen ser ideales para quienes desean bajo riesgo, mientras que los bonos corporativos ofrecen mayores rendimientos con algo más de riesgo.
- Considera el plazo del bono: Los bonos a corto plazo tienden a ser menos volátiles y se ven menos afectados por cambios en las tasas de interés, mientras que los bonos a largo plazo pueden ofrecer mayores rendimientos, pero con mayor sensibilidad a la variabilidad de tasas. Una combinación de bonos de distintos plazos puede ayudar a mitigar el riesgo.
- Revisa las calificaciones de crédito: Las agencias de calificación, como Moody’s, S&P y Fitch, evalúan el riesgo de crédito de los emisores. Bonos con calificaciones altas (como AAA o AA) son menos arriesgados, pero suelen ofrecer rendimientos más bajos. Los bonos con calificaciones más bajas pueden ser atractivos para los inversionistas dispuestos a asumir mayor riesgo a cambio de mejores rendimientos.
- Analiza el impacto de la inflación: Si crees que la inflación será alta en el futuro, considera invertir en bonos vinculados a la inflación, como los TIPS (Bonos del Tesoro protegidos contra la inflación en EE. UU.), que ajustan su valor en función de los cambios en el índice de precios al consumidor.
- Diversifica tu portafolio de bonos: Invertir en diferentes tipos de bonos (gubernamentales, corporativos, de mercados emergentes, etc.) y en distintos sectores puede ayudarte a distribuir el riesgo y aprovechar distintas oportunidades de crecimiento.
Los rendimientos de bonos son una pieza clave en el sistema financiero, que afecta no solo la economía general, sino también tus inversiones. Comprender cómo funcionan y cuáles son sus factores de influencia puede ayudarte a tomar decisiones de inversión más informadas.
Recuerda que, si bien los bonos son conocidos por su estabilidad, también tienen ciertos riesgos asociados y pueden ser afectados por cambios en el mercado.